top of page

Fraude y Robo

Foto de cajero automático en el fondo para el abogado penalista Ricardo P. Hermida en Miami, Coral Gables, condado de Miami-Dade, Florida.

Desde 1980, la Florida ha experimentado un aumento drástico en casos de fraude y robo. Esta clase de casos se caracterizan por investigaciones exhaustivas de parte de la fiscalía que pueden incluir auditorias de records financieros, exámenes de cuentas bancarias y penas proporcionales a la cantidad de la pérdida a la víctima o víctimas.


En otras palabras, y por ejemplo, no es igual malversar o defraudar un empleador de $10, que un millón de dólares— el tiempo en cárcel aumenta según la cantidad de pérdida. Una defensa exitosa implica horas de preparación, investigación exhaustiva, y años de experiencia.


Además, y en estos casos, nosotros frecuentemente utilizamos auditores forenses e investigadores para

poder desarrollar una defensa viable.

Considere los siguientes crimines de fraude y robo y sus posibles defensas:

Fraude de Seguros y Fraude Hipotecario — El Fraude Organizado
El fraude de seguro ocurre cuando el estafador engaña a la compañía de seguro o agente de seguro para cobrar dinero al cual no tiene derecho.

 

Aquí en la Florida, existen casos en que personas son reclutados para simular un accidente, lesión, robo, incendio u otra pérdida para cobrar dinero de forma ilegal de una compañía de seguro. Además, existe fraude de seguro en estimados de valorización, por ejemplo: el dueño de un auto aumenta la reclamación de un choque de menor importancia de manera que se cubra el monto deducible, o declara menos millas de las que realmente maneja por año para reducir la prima anual del seguro del auto; el propietario de una casa aumenta el valor del equipo de estéreo que le robaron; o una imprenta declara menos empleados de los que tiene en realidad para pagar menos por las primas del seguro contra accidentes de trabajo (o el seguro “Worker’s Compensation”).
 

Casos en donde hay múltiples personas o entidades involucradas, por ejemplo, una clínica de accidente, los corredores, el médico, etc., típicamente se clasifican como un esquema o plan organizado para
defraudar. Según la § 817.034 del código penal de la Florida, el delito de un esquema o plan organizado para defraudar se comete cuando
1. Una persona participa en una práctica sistemática y continua;
2. Con la intención de defraudar u obtener la propiedad (o dinero) de otras personas;
3. Por medio de representaciones fraudulentas, promesas falsas, o tergiversaciones intencionales referentes a actos en el futuro.

 

Si la cantidad de perdida a resultado del fraude organizado resulta ser en exceso de $50,000.00, el juez (o jueza) puede imponer una sentencia de hasta 30 años en prisión. Así todo, existen defensas al delito del fraude organizado. Estas defensas incluyen:


“Double Jeopardy” (o la prohibición de ser juzgado dos veces por la misma alegación)
Como la gran mayoría de los delitos de fraude se consideran grados del mismo delito, sólo una convicción puede ser impuesta. Cualquier dictamen de culpabilidad adicional está sujeto a ser despedido por motivo de “doublé jeopardy.”


El Intento de Defraudar
El núcleo del fraude organizado es la intención fraudulenta, es decir, el acusado tiene que actuar con intención de estafar una compañía de seguro o una institución financiera. La falta de conocimiento, y la falta de intención fraudulenta son defensas viables.

Robo Mayor (o “Grand Theft”)
Según la § 812.014(2)(c) del código penal de la Florida, el delito de robo se comete cuando una persona ilegalmente toma posesión permanente de la propiedad o bienes de otra persona. La propiedad tiene que ser valorizada en $300 o más. El valor de la propiedad o los bienes robados puede ser determinado por medio de evidencia del precio de compra original, menos el porcentaje de la depreciación desde la fecha de compra, su forma de uso y su condición y calidad en el momento que fue robado.

 

Existen varios niveles de robo mayor (o “grand theft”) dependiendo la cantidad de perdida. Por ejemplo, “robo mayo en el primer grado,” o “grand theft, first degree” ocurre cuando la propiedad robada es valorizada en exceso de $100,000.00. La sanción correspondiente puede ser entre 21 meses y 30 años en prisión.


Por eso, es importante tomar las siguientes defensas en cuenta:


Propiedad Abandonada y Propiedad sin Valor
Propiedad voluntariamente abandonada por el dueño, no puede ser “robada” bajo las leyes de la Florida. Así mismo, es imposible robar basura porque la ley de Florida sólo tipifica como delito el robo de "propiedad".


Propiedad se define como "cualquier cosa de valor" y el valor es el "el valor de la propiedad en el momento y lugar del delito o, si tal no puede determinarse satisfactoriamente, el costo de reemplazo de la propiedad dentro de un plazo razonable después de la ofensa". Si alguien bota algo por el lado de la carretera, se ha convertido en basura que probablemente no tiene ningún valor.


Buena Fe

Bajo las leyes de la Florida, el delito de robo mayor requiere que el acusado tenga la intención de robarse la propiedad; sea dinero, prendas, o un automóvil de lujo. Si alguien toma posesión de la propiedad de otro en buena fe — pensando que tenía derecho legal a esa propiedad — no existe el delito de robo mayor.
Por ejemplo, si usted se le vende un auto que después se descubre haber sido robado, usted no es culpable de robo mayor del auto.

Fraude de Tarjetas de Crédito
Bajo § 817.61 del código penal de la Florida, el delito de la utilización fraudulenta de tarjetas de crédito se comete cuando:

 

1. Uno utiliza una tarjeta de crédito con la intención de estafar a un comerciante;
2. La tarjeta de crédito fue obtenida ilegalmente, o el usuario de la tarjeta de crédito sabía que la tarjeta estaba falsificada, o la tarjeta fue presentada bajo el pretexto que el dueño legítimo de la tarjeta de crédito había autorizado su uso y, finalmente;
3. El usuario obtiene dinero, bienes, servicios o cualquier otra cosa de valor de un negocio. 
Las sanciones por el delito de fraude de tarjetas de crédito se determinan por el valor de las mercancías obtenidas en un lapso de seis meses; o el número de veces que la tarjeta de crédito fue utilizada en un lapso de seis meses. Además, existe un agravante si uno posee más de cierto número de tarjetas falsificadas.


Nosotros hemos empleado las siguientes defensas con éxito en casos de fraude de tarjetas de crédito:
 

“Double Jeopardy” (o la prohibición de ser juzgado dos veces por la misma alegación)
Como la gran mayoría de los delitos de fraude de tarjetas de crédito se consideran grados del mismo delito, sólo una convicción puede ser impuesta, aunque el cliente es acusado de múltiples tarjetas de crédito. Cualquier dictamen de culpabilidad adicional está sujeto a ser despedido por motivo de “doublé jeopardy.”

 

El Intento de Defraudar
El fraude de tarjetas de crédito requiere que el acusado use la tarjeta con intención fraudulenta, es decir, con intención de estafar una tienda o negocio. Si se puede comprobar falta de conocimiento, o sea, que el usuario no sabía que la tarjeta era falsificada o si el usuario puede comprobar que estaba autorizado a emplear la tarjeta, no existe el requisito de intención fraudulenta.

bottom of page