Fraude y Robo
Fraude de Tarjetas de Crédito
Bajo § 817.61 del código penal de la Florida, el delito de la utilización fraudulenta de tarjetas de crédito se comete cuando:
1. Uno utiliza una tarjeta de crédito con la intención de estafar a un comerciante;
2. La tarjeta de crédito fue obtenida ilegalmente, o el usuario de la tarjeta de crédito sabía que la tarjeta estaba falsificada, o la tarjeta fue presentada bajo el pretexto que el dueño legítimo de la tarjeta de crédito había autorizado su uso y, finalmente;
3. El usuario obtiene dinero, bienes, servicios o cualquier otra cosa de valor de un negocio. Las sanciones por el delito de fraude de tarjetas de crédito se determinan por el valor de las mercancías obtenidas en un lapso de seis meses; o el número de veces que la tarjeta de crédito fue utilizada en un lapso de seis meses. Además, existe un agravante si uno posee más de cierto número de tarjetas falsificadas.
Nosotros hemos empleado las siguientes defensas con éxito en casos de fraude de tarjetas de crédito:
“Double Jeopardy” (o la prohibición de ser juzgado dos veces por la misma alegación)
Como la gran mayoría de los delitos de fraude de tarjetas de crédito se consideran grados del mismo delito, sólo una convicción puede ser impuesta, aunque el cliente es acusado de múltiples tarjetas de crédito. Cualquier dictamen de culpabilidad adicional está sujeto a ser despedido por motivo de “doublé jeopardy.”
El Intento de Defraudar
El fraude de tarjetas de crédito requiere que el acusado use la tarjeta con intención fraudulenta, es decir, con intención de estafar una tienda o negocio. Si se puede comprobar falta de conocimiento, o sea, que el usuario no sabía que la tarjeta era falsificada o si el usuario puede comprobar que estaba autorizado a emplear la tarjeta, no existe el requisito de intención fraudulenta.